Corrección de exámenes en línea: ventajas y desventajas

Copias digitalizadas y disponibles en la nube

El concepto es sencillo pero innovador: las copias se digitalizan tras su recogida, se anonimizan automáticamente en los centros y se almacenan de forma segura en un repositorio digital gracias a la plataforma Viatique. En cuestión de horas, los correctores tienen acceso a sus lotes de copias listos para ser evaluados, junto con el baremo y las recomendaciones integradas, además de herramientas como mensajería y foros colaborativos en línea.

“Menos presión y más tranquilidad al corregir”

Aunque la corrección en pantalla forma parte de un proceso de digitalización diseñado para garantizar la seguridad de las copias, muchos correctores destacan los beneficios de este sistema a pesar del cambio de formato. Una profesora comenta:

“Tras corregir 15 copias (lo que equivale al 29 % según las estadísticas), me parece una herramienta fácil de usar y agradable. Es, sin duda, un gran avance en la corrección de exámenes. Además, el ahorro de tiempo en transporte (unas 3 o 4 horas al día) reduce la presión y me permite corregir con más tranquilidad”.

Una interfaz de corrección optimizada

La interfaz ofrece herramientas inspiradas en la corrección tradicional, como rotuladores de colores (verde, naranja, rojo), herramientas de medición, reglas, transportadores y lupas. Pero también aprovecha las ventajas del entorno digital para facilitar el trabajo:

• Una base de comentarios predefinidos evita la repetición y agiliza el proceso.
• Permite configurar los comentarios antes de empezar para garantizar una corrección coherente.
• Los marcadores digitales hacen más sencilla la búsqueda y ordenación de las copias, evitando el caos de apilarlas físicamente.
• El corrector puede volver a revisar las copias tantas veces como sea necesario antes de validar todas las correcciones.

Beneficios de la corrección en pantalla

Las copias están disponibles para ser corregidas pocas horas después del examen. El ahorro en transporte elimina los riesgos de pérdida o deterioro de las copias, lo que representa una preocupación menos para los correctores. El profesor puede corregir desde cualquier lugar utilizando un ordenador portátil conectado a internet. En caso de corrección doble, varios correctores pueden trabajar simultáneamente en la misma copia, evitando numerosos idas y venidas. La mensajería y el foro facilitan los intercambios con el compañero, otros correctores y el coordinador académico.

Para el profesor de matemáticas Boulos ABI AAD, la mayor ventaja está en el baremo:

“Lo que me parece más interesante es tener el baremo y el sub-baremo siempre visibles junto a la copia. Lo más difícil al comenzar una corrección es interiorizar esos baremos. El hecho de que estén siempre ahí elimina esa dificultad”.

Las estadísticas disponibles en el panel de control facilitan en general la organización de las correcciones: número de copias por corregir, nota promedio, nota más baja, entre otros.

“Lo más interesante es tener el baremo y el sub-baremo siempre visibles junto a la copia”

Algunos profesores señalan la fatiga ocular que puede provocar el trabajo frente a una pantalla. Este problema es aún más frecuente en personas que trabajan muchas horas al día frente a un ordenador, llegando a pasar hasta 8 horas diarias frente a una pantalla. Si añadimos el uso personal de teléfonos móviles, televisores y ordenadores, la exposición se multiplica. Los síntomas de fatiga ocular pueden aparecer tras varias horas, aunque suelen ser temporales y desaparecen tras una pequeña pausa. Se pueden evitar ajustando el brillo de la pantalla o utilizando un filtro.

El abandono del formato papel tradicional puede resultar desconcertante. Sin embargo, los diferentes modos de presentación de las copias en pantalla buscan ser lo más fieles posible al formato tradicional, respetando los hábitos de los correctores. Las reticencias suelen desaparecer tras un breve periodo de familiarización con la herramienta informática.

La adopción de la corrección en pantalla supone un verdadero avance y un cambio de paradigma. Desde hace más de 10 años, muchas administraciones han optado por digitalizar sus exámenes y oposiciones.

Resumamos los principales beneficios para los correctores (no exhaustivo):

• No hay necesidad de transportar copias físicas.
• Se elimina el riesgo de deterioro de las copias (pérdida, tachaduras, manchas).
• Las copias están disponibles inmediatamente después de los exámenes.
• Mayor facilidad para organizar y manipular las copias (clasificar, anotar, revisar).
• Estadísticas accesibles y organizadas.
• Herramientas tradicionales combinadas con funcionalidades digitales que facilitan la corrección.
• Trabajo colaborativo y más eficiente.